Como en las personas, cada perro puede tener un nivel de inteligencia superior, en la media o más reducida. En el caso de las mascotas, podemos clasificar su inteligencia a través de las razas, aunque obviamente, como en todas las características que se utilizan para clasificar a una raza u otra, son generales. En la práctica, depende de cada animal.
Se puede medir la inteligencia de un perro a través de su inteligencia funcional y de su nivel de obediencia. Se considera que los perros más inteligentes necesitan menos de 5 ejercicios para captar y entender la orden que le queremos mostrar, y además tienen una capacidad de recordar muy alta. Otras características de estos perros es que tienen una respuesta muy rápida ante una orden y pueden ser adiestrados por los entrenadores más inexpertos.
Dentro de esta categoría se encuentran las razas:
En el otro lado de la lista, como perros que necesitan un trabajo muy intensivo para comprender y aprender órdenes, nos encontramos:
Este tipo de perros pueden llegar a frustrar a adiestradores muy interesados, aunque el dueño del perro interviene de forma muy activa en el resultado del aprendizaje.