Existen muchos mitos de todo tipo, los cuales en ocasiones pueden ser ciertos o no. Por ello, en esta ocasión vamos a analizar los mitos relacionados con los perros para desmentir los que procedan.
La atracción por los elementos malolientes
Es bien conocido por muchos que los perros se sienten especialmente atraídos por aquellas cosas que huelen mal o que tienen un olor excesivamente fuerte. Esto es una realidad, por lo que siempre deberemos tener muy en cuenta los lugares por los que paseemos con nuestro compañero y evitar en la medida de lo posible que se dirija aquellas zonas donde pueda sufrir cualquier tipo de riesgo.
El amor de los perros por la comida
En la sociedad actual, en ocasiones cometemos el error de humanizar a los perros y pensamos que lo que nos pasa a nosotros y sentimos nosotros es exactamente lo mismo que les pasa y sienten ellos.
Por ejemplo, nos hace pensar que hay que variar su dieta de forma habitual para evitar que se aburra comiendo siempre lo mismo. La realidad es que los perros no tienen este problema en absoluto, además de que no se recomienda estar cambiando la dieta frecuentemente ya que lo único que podremos conseguir es dar lugar a problemas digestivos.
Cuando un perro se acostumbra a un determinado alimento, no le ocurre como a nosotros que acabamos aborreciéndolo. Es por ello que deberemos prestar atención a aquello que más le gusta y considerar si es bueno para su salud, de forma que iremos introduciéndolo de forma gradual en la dieta para adoptarlo durante toda la vida.
También cabe destacar que hay algunos alimentos que atraen especialmente a los perros como es el caso del chocolate. No obstante, se trata de comida que bajo ningún concepto deberemos incluir en la dieta habitual.
En su lugar podemos optar por las golosinas especialmente creadas para ellos, de forma que podremos premiarlos sin miedo a los efectos secundarios.
El cepillado de los perros
Por otra parte, otro aspecto a tener en cuenta es el cepillado del pelaje los perros. Aunque cada perro es un mundo, lo cierto es que a la mayor parte de ellos les encanta que los cepillen, ya que se trata de un momento en el que su amo le está prestando atención.
No obstante, es frecuente que la primera o las primeras veces que lo hagamos, al no estar acostumbrados, sientan algo de miedo porque no saben lo que va a pasar, por lo que intentarán escaparse de nosotros.