Hoy vamos a dar algunos consejos que nos ayudarán a conseguir una buena relación entre perro y bebé, ya que es muy probable que tarde o temprano nos tengamos que enfrentar a esta situación y debemos actuar con la máxima prudencia y siempre partiendo de unos conocimientos básicos que nos ayuden a controlar la situación de la mejor forma posible.
El miedo al contacto entre el perro y el bebé
Evidentemente, cuando llega un bebé a casa, una de las primeras cosas que nos planteamos es si existe algún tipo de riesgo y si debemos tomar algún tipo de medida que evite cualquier posible susto en el presente o en el futuro.
Por esa razón hemos preparado algunos consejos que os pueden ayudar a tener más claros estos conceptos y poder actuar de la forma adecuada en cada caso. No obstante, desde aquí hacemos hincapié acerca de lo importante que es un buen adiestramiento canino en todo caso, ya que es la mejor forma de evitar cualquier tipo de susto.
Consejos para la relación entre el perro y el bebé
Seguidamente vamos a dar los consejos de los que hablábamos insistiendoen aquellos que consideramos más importantes.
Los celos entre el perro y el bebé
Uno de los puntos más importantes que debemos considerar es la posibilidad de que aparezcan celos, ya que lo más normal es que el perro esté acostumbrado a que le dediquemos todas las atenciones a él, y la llegada de un bebé supone una competencia que no esperaba.
Por esa razón siempre es recomendable que desde antes de que llegue el pequeño a casa comencemos a modificar la rutina, es decir, actuemos del mismo modo que actuaremos aproximadamente cuando esté el bebé. De esta forma el cambio será menos brusco y el perro se adaptará mucho mejor.
Mantener la unión familiar
Por esa misma razón también es importante que mantengamos una buena unión familiar y que el perro siga formando una parte importante dentro de ella. Es evidente que durante las primeras semanas andaremos mucho más estresados, pero debemos hacer un esfuerzo extra y no olvidarnos de nuestro compañero y seguir dedicándole todas las atenciones que necesita.
Hay que perder el miedo a la situación
Otro de los factores que pueden afectar a la relación entre el perro y el bebé es nuestro propio miedo. Por ello recomendamos que desde el primer momento los presentemos mutuamente de forma que nuestro compañero canino lo entienda como alguien nuevo que va a entrar a nuestra familia.
De esta forma conseguiremos que exista una adaptación entre ambos mucho más adecuada y que el perro sea consciente de que sigue teniendo su lugar en el hogar.
Si perdemos el miedo (manteniendo siempre la prudencia, por supuesto) veremos que la adaptación es mucho más sencilla de lo que imaginamos.
No obstante, si vemos que el perro se pone agresivo o tiene un comportamiento muy extraño, lo mejor que podemos hacer es ponernos en contacto con nuestro veterinario para que nos remita a un especialista donde conseguiremos solucionar los problemas.