Dentro de las razas de perros gigantes tenemos el Borzoi, un animal que también es conocido como Galgo Ruso, Lebrel Ruso o Barzoi entre otros. Se trata de un animal con una presencia muy tranquila aunque en realidad en el pasado fue un cazador de lobos en Rusia. En la actualidad es utilizado como perro para la caza de liebre o del zorro, aunque en los países occidentales es empleado como perro de compañía.
Origen del Borzoi
El Borzoi cuenta con un origen algo difuminado y poco claro, aunque se conoce que en la Edad Media era utilizado en Russia. No fue hasta finales del siglo XIX cuando los primeros ejemplares entraron en Europa Occidental, produciéndose algunos cambios pequeños dentro de la raza.
A diferencia del Borzoi original, el nuevo Borzoi es un perro que en apariencia impresiona menos que su predecesor además de que cuenta con una menor cantidad de pelo.
Características del Borzoi
Se trata de uno de los lebreles más altos especialmente debido a sus largas patas musculadas que le otorgan una altura de entre 70 y 82 cm a la cruz, así como un peso de entre 35 y 45 kilos.
Su promedio de vida se estima en unos 12 años, y en ocasiones le cuesta relacionarse con otros perros salvo si comparte la casa con ellos.
Se trata de un perro muy sensible y reservado, aunque combina estas características con una seguridad asombrosa. No obstante, es posible que en determinados momentos detectemos un comportamiento impulsivo y un orgullo bastante destacable.
No obstante es un perro muy cariñoso que se lleva muy bien con la familia, aunque con las personas desconocidas es bastante reservado.
Cuando lo sacamos al aire libre goza de una gran actividad, pero cuando se encuentra dentro de casa es muy educado y tranquilo, por lo que no da problemas.
Cuidados específicos del Borzoi
En cuanto a los cuidados que requiere un Borzoi no hay demasiados que podamos destacar salvo en lo referente a su pelo, que deberemos cepillar a menudo para evitar enredos.
Para descansar necesita una cama blanda ya que los callos y llagas las desarrolla con bastante facilidad.
Por otra parte, precisa de ejercicio físico todos los días.
Enfermedades habituales del Borzoi
En cuanto a las enfermedades del Borzoi destacamos la posibilidad de verse afectado por una enfermedad ósea metabólica así como por la torsión de estómago.
También hay que tener en cuenta que es muy sensible a los anestésicos, barbitúricos y a los productos contra las pulgas.